#

martes

Dance alone.


Se vistió su mejor vestido de fiesta, apartó los muebles de la sala, dejándola casi vacía, y conectó su antigua máquina de vinilos, originaria de su padre. Puso ese disco viejo, que había heredado, y que recordaba haber cantado de pequeña con sus padres, y bailó y cantó como si fuese un mandato. Su cámara era utilizada de cuando en vez, pero pocas veces paraba. El disco se acabó, y ella siguió bailando, con el viento y el silencio, sus mayores aliados en estos casos, porque, quien más que tú misma puede asegurarte la felicidad?

No hay comentarios: