#

domingo

Fama de puta.

Sonaba David Guetta en la discoteca de moda de la ciudad, cuando en el centro de la pista Emma se comenzó a dar el lote con el rubio de turno que había aparecido hacía escasos cinco minutos a su lado. Él le metía mano por encima de la minifalda, aunque a veces alguna parte de su trasero quedaba expuesta, que rápidamente los dedos del rubio recorrían. Al momento se excusó diciendo que necesitaba ir al baño, a donde fue a retocarse el maquillaje un momento.
- Venga, pava, otro más? Es el cuarto en la noche, así normal que te llamen lo que te llaman.
- Bueno, al menos yo le doy gusto al cuerpo, Nath, si el resto no lo hace, no es mi culpa.
Y justo al salir del baño la abordó el moreno del fin de semana pasado, el que creía que se llamaba Danny, o Dennis, o algo parecido, besándola sin casi mediar palabra.
Emma, sin pensarselo mucho, se separó suavemente de él, pasando sus labios por su mandíbula hasta su oreja, donde susurró con lentitud.
- En veinte minutos, en los baños del parking, espérame.
Y se alejó repiqueteando sobre el suelo de la discoteca, aunque no se escuchaba nada debido a la alta música, en estos momentos la canción de Sick of love, que ella iba tarareando mientras divisaba al rubio. Se tiró literalmente a sus brazos, comiendole la boca con ansias, como si el mundo fuese mundo. Al rato le cogió de la mano y se lo llevó rápidamente hacia la puerta de salida, notando como las manos de él no paraban quietas por su trasero y su costado. Llegando al parking, Emma le arrinconó junto al baño de los tíos, volviendo a besarle y metiendole dentro, quedando ella con la mitad del cuerpo fuera. Allí estaba el moreno, cuyo nombre era Dein, mirándoles con la boca abierta.
- Ah, que tu estabas aí. - Dijo Emma sonriendo falsamente.
- Que coño pasa aquí? - Preguntó Brandon, el rubio, sin entender nada de nada.
Ella se rió con fuerza, comenzando a alejarse de la puerta.
- Si quereis follar, follais juntos, que a mi la fama de puta me precede, pero ninguno de vosotros va a probar mucho más de mi.  Y cuidado, no he dejado lubricante para vosotros, pero de lo burros que estais, no os hará falta.
Y se fué, riendose, hasta su coche, largándose a su casa y viendo como los dos pives salían del baño lanzando, seguramente, improperios contra ella.

5 comentarios:

pájaro pequeño dijo...

Es una historia diferente :) Me gusto..
Un besito!

Citrico Salado dijo...

Dios dios dios dios!!
Me encanto! o.O
Sencillamente genial juas juas!
Besitos ^^

la chica de los lacasitos dijo...

ZAS!

un tío que se las tira a todas es un Dios... pero Emma es una ''puta''. Hay que joderse, cómo está el mundo. Pero ella ya se ha encargado de callar bocas^^ jajaja

muá! bonita

Caramelo helado dijo...

Jajaja
¡Que zorra! xD

:)

Katua dijo...

JAJAJAJAJAJA, dios, esta mujer es mi jodida ídola. La amo