I told another lie today.

- No sabes lo que te estás perdiendo, están buenísimas!
- Para que le dice nada? Cuando menos coma ella, más comeremos nosotros.
- Mamá, papá tiene razón, además he echado muchas patatas y no quiero nada más.
Era cierto, había echado muchas patatas. Si no hubiese echado ninguna todo sería mejor. Cada bocado que daba se le subía por la garganta al momento de tragarlo, provocándole arcadas. Pero tenía que comer para que nadie de su familia se diese cuenta. Mordisco a mordisco acabó casi todo lo que tenía en el plato, moviendo los restos para desperdigarlos y que pareciera menos lo que quedaba. Bebió otros dos vasos de agua, para intentar que las arcadas cesacen y la comida dejase de subir por su garganta y se excusó frente a sus padres para ir al cuarto de baño. No vomitó, ya que no era capaz de hacerlo, pero si que se pasó un buen rato sentada en el suelo agarrando el estómago, como si no quisiera que se escapase pero al mismo tiempo quisiera arrancarselo. Tiró de la cisterna para disimular y subió a su habitación, subiéndose con rapidez a la pesa que tenía agachada bajo su escritorio.
Cuatrocientos gramos más, mierda. No podría comer nada más en todo el día. Malditos fueran sus padres por tener que comer todos juntos. Estaba deseando poder comenzar el colegio para poder comer ella sola y asi no comer nada. Estaba decidida a perder todos esos kilos que hacían feo su cuerpo, además de comenzar a hacer más deporte del que hacía. Pero tenía que ir con cuidado, ya que sus padres no eran tan tontos como parecían y podrían comenzar a sospechar.
Bajó de la pesa y se tiró un momento en su cama, cogiendo el móvil y poniendose la música. Mierda, que se acaben pronto los días.

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Courage - Superchick,