Yo me entiendo y estoy cabreada, parte l.

Nunca me he caracterizado por ser de esas personas que se callan lo que piensan o lo que creen, tengo muy claro que mis ideas y mis opiniones van a ser defendidas sea donde sea y con quien sea, no tengo miedo ni verguenza. Y de cuando en vez me callo o relajo mis contestaciones simplemente por el hecho de que pueden ser ofensivas y prefiero pensar maneras mejores de decirlas. Pero ya me harté, ahora mismo tengo a gente detrás que lo único que intenta es pisotearme y quedar sobre mi, y eso no lo van a conseguir, porque todo tiene un límite y el mío ha llegado ahora.
Todo empieza con una pregunta que os parecerá simple, y no lo es tanto. ¿Qué entiendes tú por amistad? Y voy a decir lo que yo entiendo por amistad. Amistad es cuando alguien es capaz de arrancarte una sonrisa cuando piensas que en días no podrás separar los labios de esa mueca triste, o que te acompaña cuando tú lo necesites, estés mal, estés bien, o lo único que necesites sea pasear en silencio o gritando. Yo a mis amigos les quiero a mi manera, con mis cosas buenas y con las malas, y aguantando todo lo que ellos sean o hagan, sin quejarme. No hago elegir entre yo y otras personas, porque igualmente ellos no me hacen elegir a mi. Y lo que a mi más me ha cabreado estos días, no me enfado porque ese amigo tenga un buen día con otra persona y ambos se lo agradezcan mutuamente. A mi me gusta agradecer las cosas a mi manera, que suelen ser con algo escrito para esa persona, y para que negarlo, soy una romanticona por naturaleza, asique las cosas me salen siempre muy moñas. ¿Y? ¿Algún problema con eso?
Lo que pasa es que ayer me han soltado que mi manera de hacer las cosas puede dañar a terceras personas, porque si paso un buen rato con un amigo otras personas se sienten desplazadas porque esas personas no les hacen caso a ellos. Y de alguna manera me han pedido que "controle" esos momentos, una manera de pedirme sutilmente que no demuestre a alguien que le quiero, o que lo haga como a escondidas, como si nadie pudiese saberlo. Pues no, y lo digo bien alto y claro, yo no tengo la culpa de tus celos ni de los de nadie. Tengo miles de amigos que a su vez tienen más miles de amigos, y no me enfado ni me pongo de morros cuando no están conmigo y están con otro, porque sé que, aunque para mi solo tenga cinco minutos al día, los tiene y estará conmigo. Yo no exigo en la amistad, es más, yo doy, y si no recibo, pues me aguanto. Y me ha tocado la moral bastante este tema, sobre todo por una frase que fue "Yo hice infinitamente más que tú por esa persona, y ahora aparece que te lo agradece más a ti, que no haces nada, que a mi" o algo similar que dijo. Yo, después de esto, solo puedo decir que existen unos celos de la ostia, y que a mi este tipo de cosas me dejan flipando.
Y como sé que habrá reacciones a esto, y seguramente no de buen royo como más o menos intento decirlas yo, tengo algunas cosas más que decir. Esto te lo diría a la cara (a ti y a quien haga falta) sin problema, solamente existe el problema de que vivimos lejos. Y yo, después del día que me pasé ayer, no tengo ganas de aguantar a nadie que intente echarme sermones sobre las cosas que no le parecen normales de mi. Es fácil, no te gusta mi manera de ser, adios muy buenas, no queda otra, porque obviamente no voy a cambiar.
Dicho esto, me despido, no sin antes decir que esta mierda entrada me ha jodido una entrada super emocionada que había pensado, ya que me compré una camiseta que dice "Everybody talks about my blog." (Pimkie, 9.99€, hay un montón de camisetas geniales de estas) y me pareció super original e iba a comentarlo aquí aunque ese no sea el estilo de mi blog.