si pudiese, seguiría enganchada a tus besos.

me hundes, totalmente; me siento como un barquito de papel echo por manos inexpertas y tirado en el primer charco que se encontraron tus pies porque no había salido tal y como habías pretendido. creo que ni siquiera entiendes ni a tus propias decisiones, ni entiendes que el miedo que yo tenía a quererte era mucho mayor al puto jodido deseo que tenía de que tus putas manos se quedaran pegadas a mi piel. algún día me cansaré de escribir (pensar) sobre ti, y me dedicaré a ensalzar lo bonita que es la vida sin ti, como mi piel se marchita poco a poco porque no me riegas con tus besos, y como mi cara solo busca el sol para obtener algún momento de vida, como la gilipollez se me expande por todos los putos poros de mi piel y como dejo la vida pasar por delante de mis ojos sin atreverme a alcanzarla. tal vez no sabes lo que es eso, solo mírame a los ojos. no necesito tu pena pero si tu compasión, inyectándoseme en las venas. cierro los ojos probando a no verte en la oscuridad, donde seguro que tú me verías más bonita aún si me dieses la oportunidad. abro los ojos y los pulmones intentando encontrar aire donde ahora parece haber solo espinas.