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domingo


Derek estaba sentado sobre la roca que había en aquel páramo, protegido por la pequeña colina  que se alzaba. Podía verse su gesto serio, inexpresivo, mientras el sol se ponía. Las manos estaban guardadas en los bolsillos de su sudadera. No estaba solo. Sentada a unos metros de él, en la hierba, sin prestar atención al atardecer, sino buscando entre la hierba pequeños tréboles de cuatro hojas. Pero, la luz del sol se iba, por lo que abandonó la búsqueda y se tumbó mirando como aparecían las estrellas en el cielo. No decían nada. Derek seguía con la misma expresión, y, por supuesto sin mirar para ella. Al cabo de un rato, Ast se levantó sonriendo, aunque temblaba un poco debido al frío. Se plantó de lado de Derek, le dio un beso en la mejilla, y le habló bajito.
-          Derek, tengo frío, me voy a casa. Mañana si necesitas algo estaré en casa, llámame o así.
Derek miró para ella y notó como sus músculos temblaban, y, sin decir palabra se quitó la cazadora, se la puso a ella sobre los hombros y le dio suavemente con un dedo en la nariz, gesto con el que Ast cerró los ojos sonriendo.
-          Te llamaré. Hasta mañana Astrid.
Y la observó mientras ella se alejaba por el césped.

1 comentario:

Anónimo dijo...

mira ti porqur non aprobas!!!jajaj moy boniiitoo tooooxD
miriamm