lunes
Anxo.
Que le digo que le quiero y no me entiende, las palabras no tienen efecto sobre él. Pero escucha mi voz y sonríe. Mira mi cara y suelta grititos como si de un pequeño gato se tratase. Y me enamora, cada día un poquito más de corazón que me roba con su sonrisa, con sus manitas posadas sobre mi mejilla o recorriendo mis labios. Con cada abrazo inconsciente de los de él. Con cada pequeño suspiro cuando duerme y cuando sus ojos están más abiertos que los de un animal nocturno. Cada pequeño gesto que me demuestra que él, a pesar de no entender términos, me quiere.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario