#

sábado

Un final... como debería ser.

Llevaba días sin saber de él, el teléfono apagado, nadie en casa. Ese día decidió hablar con el portero, y pedirle que abriese el piso, con la escusa de buscar algo.
- Pero, Naty.. él no está, lo sabes, no?
- Lo sé, pero, igualmente, necesito entrar ahí.
Le siguió por las escaleras hasta llegar a su puerta. Miró más allá del pasillo, pero cerró los ojos antes de posar la vista en aquella otra puerta. No, allí después, se dijo, mordiéndose el labio. Entraron en la casa, y la golpearon los recuerdos de aquellos meses pasados. No vio nada fuera de lugar, pero se obligó a recorrer centímetro a centímetro de la casa, buscando algún indicio de donde estaba él. Su ropa todavía estaba en el armario, la cocina llena de cosas casi recién compradas por los dos. Al final desistió y le pidió al portero que le dejara las llaves de aquella otra puerta, necesitaba ir sola. Esperó a que él bajase las escaleras, para acercarse con las llaves en la mano. Realmente tenía miedo, en ese sitio había millones de recuerdos, y todos le dolerían amargamente.
Cuando abrió la puerta, vio el piso totalmente iluminado, con la luz entrando a raudales por los ventanales del techo. Caminó hacia la terraza, donde se dejó caer en el sofá que allí había, mirando como la ciudad seguía con su vida sin reparar en ella allí arriba. Se acurrucó en el sofá abrazándose las rodillas suavemente durante un buen rato, sin derramar ni una sola lágrima. Al cabo de unos momentos se levantó lentamente, comenzando a caminar por el desierto piso, salvo por la cama y los dos armarios, y la pequeña cocina y el baño. De repente, algo llamó su atención, un pequeño sobre dejado de cualquier manera encima de la cama. Al acercarse, vio su nombre escrito y se sentó en la cama, para poder leerla.
“Si alguna vez vienes aquí, encontrarás esto, y si no, lo habré escrito para nada. Siento mucho irme así, sin avisar, pero, no fui tan sincero como debería. No puedo quedarme aquí, pues he visto y he hecho cosas que no quiero ni pensar. No pienses que te mentí, pues te conté toda la verdad que pude para no involucrarte en esto. Si supieses la verdad, estarías en peligro, y eso nunca me lo perdonaría, igual que nunca me perdonaré el daño que te haré al irme así. Espero poder volver algún día, verte feliz, saber que has logrado seguir con tu vida, y esa vez te contaré la verdad. Solo te pido que, si lees esto, no me busques. He dejado unos documentos en el otro piso, son las escrituras de los dos pisos, están a tu nombre legalmente. Si llegas a encontrar esto, quédatelos, véndelos, o lo que quieras, son completamente tuyos.
Me has dado el mejor verano de mi vida, y nunca he mentido respecto a lo qe siento por ti, pequeña. Has sido lo mejor que nunca me ha pasado, me has dejado compartir tu vida durante algún tiempo y esos recuerdos nunca los olvidaré. Y ahora, solo otras dos cosas, la primera, recuerda la cajita del tiempo, y respecta esos cinco años. Y la segunda, túmbate en esta cama, con los ojos cerrados, y ábrelos para mirar al cielo. Te amo pequeña. Alex.”
Y Naty hizo lo que él le pedía, se tumbó en la cama con los ojos cerrados y la carta aplastada entre sus manos. Y al abrir los ojos, no pudo evitar emocionarse a pesar de querer odiarle por haberse ido. Se volvió fuerte, aceptó quedarse con los pisos y sus recuerdos, y deseó verlo alguna vez, sabiendo que jamás le olvidaría.
Porque, en esas ventanas que daban al cielo, estaba escrito, incomprensiblemente como, un mensaje para ella y solo para ella.
“Siempre seré la estrella que te siga. Alex amará a Natalia, hoy, ahora, ayer, y siempre, enana”



[Es el mejor final que he podido escribir para ellos. Más de medio año con ellos en la cabeza, una historia que empezó bien, continuó feliz, pero que no podía acabar feliz, puesto que ningún final puede ser feliz. Simplemente, volverán algún día a estar juntos, no solo como estrellas. Quien haya seguido la historia, lo entenderá, pues un amor como el de ellos nunca se borra. Pueden aparecer más historias para ellos, cada vez que vengan a visitarme a mi imaginación.]

No hay comentarios: