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jueves

Te arrepientes de las ganas que experimentas cada día.

No sabía a donde ir, la verdad. Había pasado la tarde en el parque, bajo aquel árbol, mientras la batería de su teléfono se acababa gracias a estar todo el día con la música encendida. Sin saber que hacer, se acercó a la cabina telefónica, cogió las pocas monedas de su bolsillo trasero en el vaquero, y marcó el primer número que se le vino a la cabeza.
- Si? Quien es?
- Eh... Sarah?
- Si, soy yo. Eres tú, Fá?
- Necesito... Bueno, no sé que necesito. He tenido broncas, lo de siempre, y... No me siento bien. Me he pirado, llevo toda la tarde fuera de casa y no sabía...
- Donde estás?
- En el parque. Tampoco tenía ningún sitio al que ir.
- Espérame aí, voy ahora para allá.
Y el teléfono hizo el ruidito de que la llamada se había cortado y que el crédito sobrante no iba a ser devuelto. Miró a su alrededor y se dejó caer al suelo, abrazándose las rodillas con fuerza, temblando un poco por el frío. Media hora después apareció Sarah en la esquina que daba al parque, buscándola con la mirada, y avanzó hacia ella sin que se diese cuenta, ya que estaba de espaldas. Sarah se quitó su chaqueta y la puso en los hombros de Fá, asustándola antes de que la reconociera.
- Como se te ocurre irte sin chaqueta?
- No tenía tiempo ni de coger nada, me fui sin pensar... Y ahora me da corte volver, no sé lo que me puede pasar.
- Venga, te vienes esta noche a mi casa y mañana voy contigo cuando vuelvas?
- Paso, tia, no quiero ser una carga ni nada.
- Tú eres estúpida tía, venga, vamos, que además con el paseo dejarás de tener frío, anda.
Ayudó a Fá a levantarse, dándole un pequeño abrazo, uno de esos que había que atesorar, porque eran realmente únicos. Y agarrándola del brazo se la llevó hacia el camino de vuelta a casa, obligándola a contarle lo que había pasado, pensando ya en como afrontar las cosas al día siguiente.
"Eh, gracias, pero todo esto lo soluciono yo, ya bastante has echo dejándome estar aquí esta noche, no quiero cubrirte con mis mierdas, tía. Realmente tengo que encargarme yo. Te quiero."
Fue lo único que supo Sarah de ella en unos días, después de encontrar esa nota en la nevera al día siguiente y ni un rastro de la presencia de Fá en su casa.

2 comentarios:

galmar dijo...

cruzo los dedos para que todo se solucione :) muases y abrazos :)))

Anónimo dijo...

Si todo esta muy fuerte... pero besos que todo siga mejor...