#

lunes

Parece que canto en un lago salado de lágrimas.

Que ahora sonará la canción de siempre en tus labios y mis oídos, que soy una niña, que nada es normal, que todo debería cambiarlo. Y que madure, que me deje de princesas y dragones, que las estrellas no vendrán a mi a hacerse mis amigas. Que no me puedo enfrentar al mundo real, porque no lo conozco, porque las hostias que me vaya a comer aí estarás tú para recordarmelas. Y ahora canto yo, que resuene bien en tus oídos. Que las sonrisas me las he quedado todas yo, que tú en camino de madurar y hacerte mayor te las has dejado atrás. Que en tu afán de felicidad no dejas entrar a nadie en tu vida para que te provoquen el querer. En tu empeño por alejar lo infantil de tu mente, las arrugas invisibles de lo estricto se colocan sobre ti. Que no te conformas con nada, que todo parece necesitar ser lo que tú dices y quieres.Y ahora dime tú, quien está más equivocado, si el niño, o el adulto. El niño que no quiere crecer, que quiere dejar su mundo de fantasía para siempre como está. O el adulto, que ha olvidado como ser niño y solo se concentra en crecer para morir.

No hay comentarios: