#

lunes

Carta para quien no está.

Querido J:
Hace mucho que no me paro a hablar contigo. Tres años ya, como ha pasado el tiempo, y que poco esfuerzo he hecho para olvidarme de tus detalles. He visto ayer a tu madre mirando tu foto allí, por eso me he decidido a escribirte. Han pasado tantas cosas en este tiempo que tal vez no te las creas. Recuerdas como te vacilé cuando me dijiste que tendrías un hermano? Yo ahora tengo uno, que tiene un mes. Se llevan unos… cuatro años? Pero tal vez algún día los veas por la calle juntos, o en las fiestas, como estuve yo a tu lado. Oh, dios, me estoy acordando las últimas fiestas contigo, yo a escondidas de mis padres y tu intentando emborracharme. Nunca más he bebido vozka blanco desde ese día, me recuerda muchísimo a ti, pero esque recuerdo que lo pasara fatal después de beberlo, y tu a reírte porque yo no era capaz de aguantarlo. Cada vez que voy al pueblo miro hacia tu casa a ver si te veo, y espero seguir viendo allí tu maldita moto roja, a la que casi no podías subir, como nos habíamos reído aquella noche. Sabes? Este año volverá a haber fiestas en el pueblo, y bueno, me acordaré de todas las que armamos de niños allí. Y, por supuesto, estaré un ratillo en la marquesina donde siempre estábamos, hablando de nuestras mierdas como tontos, lo prometo.
Aún sigo en el instituto, lo puedes crees? Después de que te fueras, repetí cuarto, y ahora, me he vuelto una cabezota de cuidado y he intentado sacar bachiller, pero, bueno, te vas a reír, suspendo todo, asique, quien sabe? Tal vez me quede otro año más aquí. Y, si, la mayoría de los profesores siguen, pero, ahora ya estoy en una edad en la que no puedo vacilar mucho, ya lo sabes. Recuerdas que en segundo, cuando nos tocó juntos en clase, eras tu quien me hacía reir con tus tonterías cuando lloraba por las notas que sacaba? Bien, he dejado de llorar. No te digo que no me siento como una mierda, pero, al menos he dejado de llorar como una enana, tal y como hacía antes. Pero bueno, ya tu sabes, siempre he sido tontina, solo que creo que ahora se me nota más, pero tu shhh eh? :D Que, eso si que es verdad, ahora ando con la cabeza en las nubes más a menudo, y empiezan a utilizar los chistes de rubia conmigo, a pesar de que tu sabes que más morena no puedo ser, como decía la canción que tanto me gustaba aquel año. Y, echo de menos tus vaciles, eras de los pocos que podían meterse conmigo en ese tema y que no me hacía sentirme mal, porque lo tuyo eran las malditas sonrisas de oreja a oreja. Y, he dejado de preocuparme, yo soy como soy, no? Pues el resto, que no mire. No sé, creo que estarás orgulloso de mi por esto.
Ahora que lo pienso, solo tengo un par de fotos tuyas, en el insty, además, y bueno, alguna otra que he podido conseguir robándolas por aí. Pero, las mías me encantan, tu último año en el instituto, en los recreos junto los árboles, todo el grupo junto, tirándonos palomitas a la cabeza entre risas. Me acuerdo de que ese año apareció tu prima, y bueno, me hiciste prometer que siempre la cuidaría, que no la dejaría sola. Bien, he intentado mantenerlo, y, aunque ahora la veo cada vez menos, siempre he estado cuidando de que no sea una cabra loca, como creo que ya sabes que es, en ese sentido no ha cambiado mucho. Pero, una promesa es una promesa, y siempre miraré por ella, lo sabes.
Y, ahora me pongo a pensar en los veranos, sabes? Algunos que tenemos pasado, después de las fiestas, cuando yo me unía a vuestro grupo, aunque casi no me llevaba mucho con vosotros, al no ser de allí, no me tenían en muy buena estima, ya lo sabes, todavía creo que me odian, pero, siempre me aguantaron por ti.
Y, esque hace ya tres años que te fuiste, y, no hago más que admirar las fotos que tus padres preparan cada semana para ti y te las dejan en la tumba, siempre de miles de colores, como a ti te gustarían. Me gustaría poder ir a junto tu madre, darle un abrazo, y decirle que yo te echo de menos, pero, nunca me parece el momento ni el lugar, y así han pasado estos años sin que lo haga. Todavía recuerdo como temblaba el día que pasé con la moto por aquella recta, igual que tu en tus últimos momentos, y casi me pasa eso cada vez que paso por allí. Se me queda la vista fija en tu casa, esperando ver a tu hermano y que el sea como tu, pero, todavía no lo he visto nunca, pero fijo que es igual que tu, con esa sonrisa siempre en la boca y esa cazadora roja que no te la quitabas ni para dormir. Y, no hago más que mirar esa foto, esos diecisiete años que aí se quedaron, que no serán nunca más. Y que coño, te echo muchísimo de menos pequeño, y aunque duelan, no quiero que tus recuerdos y detalles me abandonen nunca. Puede ser que tal vez nunca sepas que esto es para ti, pero, necesitaba escribirte, como si siguieras aquí.
Te quiere, Fá.

1 comentario:

Anónimo dijo...

wow... se me han puesto los pelos de punta y me ha recordado mucho a lo que siento yo cuando me acuerdo de esa persona que fue tan especial en mi vida